En Illinois hay 452,786 (o 27%) de hogares arrendatarios que son de ingresos extremadamente bajos (ELI, por sus siglas en inglés) y hay una escasez de 288,917 viviendas de alquiler asequibles y disponibles para personas arrendatarias de ingresos extremadamente bajos. Tenemos una crisis de falta de viviendas asequibles impulsadas por la desinversión pública, la privatización y la codicia corporativa.

1. Construir y adquirir viviendas sociales que estarían en posesión permanente de fideicomisos de tierras comunitarias, crear equidad para las personas inquilinas al darles el control democrático de su propia vivienda a través de juntas de gobierno de inquilinos y que sea asequible a perpetuidad.

2. Crear una estructura de tarifas progresivas para los costos de vivienda basadas en el promedio de alquiler en cada condado, asegurándonos de que ninguna persona o familia pague más del 30% de sus ingresos en alquiler y en gastos de alquiler, incluidas las familias con varios niveles de ingresos.

3. Las propiedades administradas por consejos de personas inquilinas tendrán la facultad de revisar y autorizar las relaciones de administración y mantenimiento.

5. Provisiones de transición justa para proteger a los miembros de la comunidad de primera línea, así como a las personas trabajadoras de primera línea que se ven afectadas por el cierre de negocios dañinos para el medio ambiente. Los miembros de la comunidad de primera línea recibirían acceso directo, aportes y trabajos desde la planificación hasta la implementación. Programas como acuerdos de beneficios comunitarios, acceso a programas de aprendizaje y disposiciones de contratación local para construir y mantener los edificios y la infraestructura circundante. Crear un Fondo de Transición Justa, para proporcionar un salario diferencial, aprendizajes y colocaciones laborales equitativas.

6. Establecer una agencia ejecutiva estatal, responsable de la administración de la adquisición, construcción, mantenimiento y crecimiento de viviendas sociales en todos los rincones de Illinois.

7. Establecer principios de equidad que guiarán todas las viviendas sociales y garantizarán el acceso equitativo a esas viviendas a medida que se desarrollen.

El fondo también permitiría la asequibilidad a largo plazo al garantizar que todos los terrenos en los que se desarrollen viviendas sean de propiedad pública o comunitaria a través del desarrollo de fideicomisos de tierras comunitarias (Community Land Trusts, CLT). Esto servirá como vehículo para mantener la tierra en nombre de la comunidad en lugar de las agencias de vivienda que han permitido gran parte de esta misma desinversión.

A diferencia de la vivienda pública, la vivienda social no está restringida a residentes de muy bajos ingresos. La vivienda social está disponible para hogares de ingresos bajos y moderados, los cuales pagarían el 30% de sus ingresos. Los hogares de mayores ingresos pagarían alquileres más altos, lo que subsidia los alquileres de los hogares de menores ingresos. Porque a diferencia del mercado privado, no hay ánimo de lucro, los fondos excedentes permiten el subsidio cruzado y el mantenimiento continuo de la vivienda a lo largo del tiempo, lo que permite que estos proyectos y el desarrollador de vivienda social sean totalmente financiados y autosuficientes.